DECORACIÓN Y FLORES
Se cuidará la estética y belleza del templo y se podrán colocar flores naturales -evitando ostentaciones innecesarias- en los siguientes espacios:
-un centro de flores delante del altar, que no supere la altura de éste:
-otros centros de flores en las gradas del presbiterio, evitando que sobresalgan más de 50 cm. sobre el plano del presbiterio
-y una guirnalda sobre la parte delantera de la mesa del altar.
En Adviento el adorno de flores blancas y moradas será muy sobrio y sencillo.
En el tiempo de Cuaresma la liturgia prohíbe el uso de flores.
-un centro de flores delante del altar, que no supere la altura de éste:
-otros centros de flores en las gradas del presbiterio, evitando que sobresalgan más de 50 cm. sobre el plano del presbiterio
-y una guirnalda sobre la parte delantera de la mesa del altar.
En Adviento el adorno de flores blancas y moradas será muy sobrio y sencillo.
En el tiempo de Cuaresma la liturgia prohíbe el uso de flores.
Los novios deberán adquirir las flores en las floristerías que deseen, poniéndose de acuerdo, si hubiere varias bodas, con bastante anterioridad a la ceremonia; solamente en caso grave se responsabilizará la Concatedral de la compra de las flores.
La Concatedral tiene una persona encargada de orientar la colocación y decoración floral y el ornato del templo, pero la preparación de los centros correrá a cargo de la floristería donde se encarguen las flores. Las banderolas de todas las columnas solamente se colocarán en las vísperas de las fiestas más importantes del año litúrgico. Si una boda coincidiera con alguna novena, se respetará el ornato propio.
